Por Tomás González Corro
El próximo año, a las y los veracruzanos nos toca decidir el rumbo que deberá tomar Veracruz. En el 2010 habrá elecciones para Alcaldes, Diputados y Gobernador, por lo que estaremos expuestos a infinitos bombardeos publicitarios de todos y cada uno de los actores políticos que creen que tienen los méritos necesarios para atraer nuestro voto.
Hay que recordar que durante el proceso electoral federal del pasado 5 de julio de este 2009, fueron muchas las voces que cuestionaron, criticaron y descalificaron la forma de hacer política por parte de los partidos y sus candidatos.
Falta de propuestas, corporativismo y uso de recursos públicos para la compra de votos fueron las críticas más sonadas en las elecciones federales de este año. Dichas críticas, se tradujeron en un movimiento cívico por la anulación del voto, la cual buscó manifestarle a los partidos y los políticos que no estaban a la altura de las necesidades sociales ni de los retos del siglo XXI mexicano. La convocatoria al voto nulo, fue un grito desesperado para que la clase política mexicana volteara a ver a la ciudadanía y sus problemas y aspiraciones.
En base a la experiencia del proceso electoral federal de este año, podemos decir que ante el relevo gubernamental del próximo año en Veracruz, los ciudadanos tenemos tres opciones: a) optar por el abstencionismo y así mostrar nuestro desinterés por lo que pasa en Veracruz, b) impulsar el voto nulo y, de esa manera manifestar nuestro enojo contra una clase política que sólo ha empobrecido a nuestro Estado o, c) construir y empujar desde la ciudadanía la Agenda Pública del Veracruz que los veracruzanos queremos.
El que los ciudadanos se abstengan de votar, a los políticos no les dice nada, y no les dice nada porque aunque sólo votaran 5 de cada 100 ciudadanos, el partido que tenga más votos de ese insignificante 5 por ciento, es el que ganaría la elección. El problema con el abstencionismo, es que no hay un mínimo de participación ciudadana para que las elecciones tengan validez, por ello a los partidos con estructuras corporativas, no les interesa motivar la participación ciudadana.
En cuanto al voto nulo, si bien es una forma mucho más clara que el abstencionismo para decirle a la clase política que no estamos de acuerdo con su forma de hacer política, el voto nulo tiene el mismo problema legal que el abstencionismo, ya que al no estar regulado, aunque 95 de cada 100 votos emitidos se anule, el partido que se lleve 3 de los 5 votos válidos, ganará la elección. Visto de esa manera, el voto nulo es una buena forma de enviar el mensaje a los políticos, pero ineficaz para hacer que cambien su forma de actuar.
Es importante aclarar, que el gran beneficiario tanto del abstencionismo como del voto nulo es el PRI, ya que está demostrado que con su estructura corporativa (CTM, CNOP y CNC entre las organizaciones más importantes) y capacidad para la compra de votos, es el único partido con capacidad para movilizar a sus votantes por algún tipo de prebenda (despensa o dinero en efectivo entre las más relevantes) el día de la jornada electoral y con ello, seguir ganando elecciones sin haber cambiado su forma de hacer política.
Con lo anterior, me queda claro que la vía para los veracruzanos de cara al proceso electoral 2010, es que construyamos desde la ciudadanía la Agenda Veracruz 2010, para que les digamos a la clase política el futuro que queremos para nuestro Estado.
Para construir la Agenda Veracruz 2010, es necesario que los veracruzanos hablemos. Que hablen los académicos de la Universidad Veracruzana y de todas las instituciones públicas y privadas de educación superior, los empresarios del sector primario, secundario y terciario; las organizaciones de la sociedad civil que han tenido que asumir la responsabilidad del gobierno de Veracruz ante la incapacidad de este para atender las inequidades sociales, los trabajadores, la gente del campo, los pescadores, los ambientalistas, los jóvenes, las mujeres, todos, es el momento en que hablemos todos y que construyamos un piso común de lo que aspiramos los veracruzanos.
Para construir la Agenda Veracruz 2010, debemos desfidelizar el discurso, diagnóstico y soluciones a los problemas tan graves que tiene Veracruz, ya que de lo contrario, difícilmente dejaremos el cuarto lugar de marginación y pobreza a nivel nacional que tiene Veracruz, tan sólo por debajo de Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
Las soluciones implementadas por el Gobernador Fidel Herrera y su fidelidad, sólo han traído la bancarrota del Estado, que en breve profundizarán los niveles de marginación y pobreza, pudiendo dejar el cuarto lugar a nivel nacional, pero sólo para arrebatarle el tercer lugar a Oaxaca. Estoy seguro, que a los medios de comunicación adictos a la fidelidad que insisten en pintar un panorama de bonanza, crecimiento y desarrollo de Veracruz, cada día les será más difícil seguir haciéndolo, aunque la verdad no creo que les preocupe mucho lo anterior.
Por mi parte, les invito a que pasemos de la protesta a la propuesta en Agenda, un programa de radio que se transmite por www.radiover.com los martes y jueves de 6 a 7 p.m., en donde sin censura, abordamos los temas importantes para los ciudadanos. Juntos, podemos construir la Agenda Veracruz 2010.
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